¿Qué diablos es un NFT y cómo se come?
NFT: Non fungible token, o sea un objeto digital que no se puede falsificar
Lo de como se come es medio complejo, porque para eso hay que entender como funciona la Blockchain. Y pues ahí les va mi versión bolitas y palitos.
La Blockchain es un registro de datos (indivisibles, un algoritmo en su mínima expresión) llamados bloques que tienen una relación en cadena, la cual no puede romperse porque un bloque depende del otro. Ese registro se almacena en computadoras (o más bien servidores) por todo el mundo, por lo tanto, si un registro se borra, quedan los registros de los demás. Y sí, esto tiene que ver con Bitcoin, porque esta cryptomoneda es una de las primeras aplicaciones que se le dieron a la Blockchain, pero no es la única.
Se podría decir que la Blockchain es la nueva tecnología para almacenar datos, de forma segura y descentralizada. Por ejemplo, se peden guardar la base de datos de identificaciones oficiales en forma de Blockchain y cada quien tendría acceso a su identificación por medio de una clave, puedes compartirla pero nadie puede robarla.
Y ya sé que todo esto provoca que la mente explote porque es tecnología muy nueva, pero ya que le vas agarrando cariño, se va entendiendo un poco mejor.
Y bueno, considerando todo lo anterior, también el arte puede aprovechar la tecnología del futuro (y vaya que lo está haciendo). Imagina que, antes cuando comprabas un cuadro de algún artista famos@, te daban un certificado de autenticidad (con sellitos y todo). Pero bueno, se sabe que eso era falsificable. En cambio ahora puedes vender tu obra con su NFT o certificado digital almacenado en la Blockchain. Solo tú tienes acceso a ese archivo con una clave y si quieres venderlo, la clave pasa a otra persona (y se genera su debido registro de transacción en la Blockchain). ¿Y qué pasa cuando algo es tan único? El mercado le da un gran valor. ¿Qué tal 6 millones de dólares? Yup, es lo que se pagó por un NFT de Grimes.
The good, the bad and the ugly…
Lo bueno:
- Los artistas pueden comerciar arte digital con un mayor valor (después de décadas de haber regalado nuestro trabajo en redes).
- El comprador tiene la seguridad de tener algo único que puede revender y aumentar su valor
- Un NFT puede ser desde una obra plástica real hasta un GIF o un meme. Lo cuál amplía el concepto de arte en el mundo actual.
- Puedes hacer la cantidad de NFT’s que quieras por obra, desde 1 hasta millones (entre menos, más caros)
Lo malo
- Aún, la mayoría del mundo mundial no entenderá de qué mier**s hablas y lo verán como algo medio tonto.
- Existen muchas quejas sobre el consumo de energía que utiliza la Blockchain en general. Pero al ser algo muy reciente (a lo mucho 12 años), el mundo se sigue adaptando. Creció más de lo esperado y ya hay iniciativas como Ethereum que están por cambiar las formas de almacenar datos a otras más sostenibles.
Lo feo
- El valor de tu NFT se lo da el mercado, así que entre más famos@ eres, más ganas. Y por ahora lo que la gente suele comprar más son memes y no grandes expresiones artísticas. Todo esto está provocando mucha indignación entre el mundo artístico.
Queramos o no, el futuro estará lleno de NFT’s. Desde lo que compras en el súper, tu propio dinero (que ya es digital) y probablemente hasta tu información genética. Así que, lo mejor que podemos hacer es entender la tecnología que está revolucionando al mundo y utilizarla para el bien.
Yo por lo pronto, ya tengo como dos años trabajando con un proyecto que se dedica a hacer CryptoArt llamado Artolin. Y clara que sa, tengo mis 100 tokens o NFT´s de Sor Juana. ¡Lleve lleve!
Notas:
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Foto de portada de Launchpresso en Unsplash