Este es un tema sumamente delicado y por eso lo trataré con pincitas. Sin embargo, creo que es importante mencionarlo y poco a poco alejarnos de los tabús que existen alrededor de esto.
Sabemos que el arte es un medio para sublimar las emociones, inquietudes y trastornos. Nos permite llegar a lugares profundos de la psique trayendo al nivel de la conciencia situaciones que no podrían llegar tan fácilmente de otra manera. También ha sido un método utilizado por la humanidad como terapia para superar traumas o simplemente calmar la mente. En algunas ocasiones cuando el artista logra llegar a “la zona”, la labor artística se convierte incluso en una meditación trascendental.
Pero también existe aún una parte de la sociedad que justifica la locura como ingrediente para la creatividad. Se cree que si uno está un poco loco pero es artista, todos los arranques de locura son justificados en pro del arte. Cuando en realidad, creo que no debería ser así del todo.
Es verdad que la locura, la feminidad y la creación están fuertemente ligadas. Pero cuando la locura inhabilita al artista y afecta a la gente de su alrededor, entonces también afecta al arte. Un artista enfermo, no puede producir.
Utilizaré el caso de Vincent Van Gogh como ejemplo. Se sabe que vivía con trastornos mentales como la depresión y se cree que tal vez también sufría de alucinaciones. Su depresión era tan severa que no era un adulto autosuficiente, dependía por completo de su hermano, quien afortunadamente podía cuidar de él y se preocupó por conseguirle atención médica. La mayor parte de su producción artística se realizó durante periodos en los que Vincent estaba internado y medicado. Si no hubiera sido por la ayuda de su hermano, no existirían cuadros como “Los girasoles”. También se cree que muchos de los colores que utilizaba dentro de su paleta eran resultado de los efectos de las medicinas.
Otro caso que me molesta mucho es el de Pablo Picasso. Era un hombre cuyos demonios superaban a su persona. Pasaba de mujer a mujer destruyendo a cada una como un vampiro que succiona la vida de la gente que lo ama. Dos de sus amantes terminaron suicidándose (no me parece casualidad) y uno de sus hijos ingirió cloro sin lograr matarse. Su esposa fue convertida en monstruo en varios de sus cuadros, mientras él la engañaba con cualquiera que se le pusiera enfrente, incluyendo una menor de edad que acabó embarazada y abandonada en cuanto dejó de ser útil para el “genio” (y que probablemente hubiera sido bailarina de ballet en lugar de madre luchona).
Pero creo que una de las relaciones enfermizas que más me molestan de Picasso es la que tuvo con la fotógrafa Dora Maar. Ella era una intelectual del grupo surrealista y esto le gustaba a Pablito, porque así podía tener conversaciones interesantes que no solía tener con otras mujeres. Desafortunadamente para Maar, Pablito acabó suprimiendo su personalidad de tal manera, que la golpeaba hasta dejarla inconsciente en el piso. Solo hablamos del genio. ¿Pero qué hubiera sido de la fotografía de Maar sin que Picasso hubiera aparecido en el panorama?¿Qué habría pasado si alguien le hubiera puesto un alto a Pablito?
“Prefiero que una mujer muera antes de que sea feliz con otro”.
Pablo Picasso
La idea del artista solitario, decadente y loco. Me suena más a un cuento de hadas distorsionado que a una realidad creadora de arte. Aunque es verdad que la tristeza puede servir de inspiración para grandes piezas, un artista feliz y vivo es mejor que ningún artista.
Artículo: Picasso sádico y destructor. https://www.semana.com/gente/articulo/picasso-sadico-destructor/10546-3/
Foto de portada de Sydney Sims en Unsplash